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domingo, 28 de julio de 2013

La química cómica entre Denzel Washington y Mark Wahlberg brilla en 2 Guns

Denzel Washington y Mark Wahlberg despliegan una sorprendente química cómica en 2 Guns, acción desenfrenada y desenfadada que reinventa las claves de las "buddy movies" o "películas de dos colegas" de los setenta bajo la atípica mirada del islandés Baltasar Kormákur.

Con la excusa de la trama de acción con identidades cambiantes, estas "dos pistolas" se disparan en los cines estadounidenses el próximo viernes y que desenfundan dos de los actores más cotizados de Hollywood, cargando balas de comedia de situación.

"2 Guns", que llegará a España y Latinoamérica a partir de septiembre, es la historia de dos agentes del Departamento Antidrogas de Estados Unidos (DEA) infiltrados que desconocen la verdadera identidad entre sí y, por lo tanto, en su acercamiento al narcotráfico en la frontera con México, detonan todo tipo de equívocos cómicos en los que correrá la sangre con alegría.

Denzel Washington, que presentó hoy esta cinta en Nueva York junto a Wahlberg y el resto del equipo, lo reconoció sin problemas: "Especialmente después de haber hecho 'Flight' -intenso papel de piloto alcohólico por el que logró su sexta nominación al Óscar- he disfrutado mucho haciendo este personaje sin tener que investigar en quién era, sin entrevistar a ningún agente de la DEA ni nada por el estilo", ha asegurado.

"Me ha alegrado recuperar las 'buddy movies' y no darle más vueltas", añadió. "Solo leí el guión, me reí, se lo di a mis hijos, que también se rieron, y a mí barbero, que me dijo: 'tienes que hacer esta película, tío'", bromeó, visiblemente satisfecho con el resultado final del filme y reconociendo que no conocía el cómic en el que se basa, "Boom!", de Steven Grant.

Pese a no tener que interiorizar conflictos dramáticos, Washington confesó que para él "2 Guns" -en la que también aparecen como villanos de la función Bill Paxton y Edward James Olmos- era un reto tanto en el esfuerzo físico como en el rol cómico y la improvisación, algo en lo que él, veterano con dos premios Óscar, se ha sentido un aprendiz al lado de su compañero de cartel, Mark Wahlberg.

"Me considero rápido y puedo ser divertido, pero reconozco que esta película me ponía en un terreno nuevo. Quería pisarlo con alguien que lo conociera mejor que yo, que fuera su territorio. Y Mark es muy buen chico", aseveró Washington.

Mientras, Wahlberg, exmodelo de Calvin Klein, especialista en adrenalina y que también ha transitado el cine de prestigio con sus dos nominaciones al Óscar por "The Departed" y "The Fighter", afirmó que se entendieron muy bien en el rodaje.

"Siempre he admirado a Denzel, nos habíamos conocido en algún acto social y tenemos en común que ambos tenemos cuatro hijos. No es que tuviéramos que irnos de copas para hacernos amigos, pero somos dos profesionales que hemos trabajado muy bien", dijo Wahlberg, que ya había trabajado con Kormákur en "Contraband" en 2012.

Y para dar verosimilitud a esos agentes que se mueven entre el disfrute del baile de disfraces y el compromiso con las causas justas, Wahlberg dijo aplicar su receta de siempre: "Intentar ser lo más auténtico posible y poner algo de mí en el personaje". En este caso, al parecer, un sentido del humor que diluye la agresividad.

Dada la química que tienen en pantalla Wahlberg y Washington y el género en el que se inscribe la cinta, hoy el equipo del filme bromeaba sobre esas "dos pistolas" en un mundo de "machos", lleno de sudor y exabruptos en el que el único componente femenino lo pone Paula Patton.

"Sí, a veces pensaba que estaba interrumpiendo ese club de hombres, pero tengo una voz muy grave, así que podía pasar por uno de ellos", ironizó la actriz, pareja desde los 14 años del cantante Robin Thicke -ahora en lo alto de las listas de ventas con "Blurred Lines"- que interpreta a otra agente que es, a su vez, amante ocasional del personaje de Washington.

Finalmente, el encargado de dar unidad al conjunto, el también actor Baltasar Kormákur, que dirigió y dio réplica a Victoria Abril en "101 Reykjavik", se mostró orgulloso de haber podido utilizar la violencia y lo picante sin tener una actitud paternalista con la audiencia. "Hemos intentado hacer que la película fuera divertida, pero también adulta", subrayó.

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